miércoles, 16 de marzo de 2016

Galatea y Pigmalión

En la mitología griega, el rey de Chipre (Pigmalión) se dio cuenta de que no existía mujer alguna que le gustase. Esto lo llevó a esculpir a una mujer que idealizó como perfección: Galatea (Γαλάτεια Galateia, ‘blanca como leche’) y de la que poco a poco se enamoró.
Sí. Se enamoró de la estatua que él mismo talló. La diosa Afrodita, conmovida por el tierno amor del rey, le concedió la vida a Galatea en el instante mismo en que  Pigmalión besó sus labios de mármol.

En la imagen, el cuadro que pintó Jean-Léon Gérôme en 1890.

Gala es también la musa de Salvador Dalí.

1 comentario:

  1. Excelente aportación de un hecho que para el público en general parezca quizas algo desapercibido de la cultura general, no obstante es una bella expresión de las emociones y aspiraciones humanas en el curso del tiempo.

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