Sin embargo, al fragor de la guerra y tras los desastres de Stalingrado y Kursk los efectivos de todos los cuerpos armados se vieron sumamente mermados y Joseph Goebbels tuvo que echar mano de un último recurso; todos esos varones alemanes que habían sido inicialmente rechazados de sus cuerpos militares.
Así, en septiembre de 1944 (poco antes de la Batalla de las Ardenas y tras el desembarco de Normandía) nació el Volkssturm (fuerzas del pueblo, sería aproximadamente su traducción) que incluía a todos los hombres alemanes menores de 18 años y mayores de 50 años que quisieran defender Alemania del Ejército Rojo.
Al inicio pertenecieron al Ejército, pero poco tiempo después pasaron a las instrucciones de las Waffen SS aunque tuvieron muchos problemas por cuestiones de organización. Al final de la guerra, durante los últimos días del Tercer Reich, el Volkssturm entorpecía más la defensa a las SS que ofrecer valioso apoyo.
¿Recuerdas esa parte de la película La ladrona de libros (2013) cuando al padrastro de Liesel se lo llevan al frente y los de las SS se burlan de él por "anciano" en un camión, para después ser bombardeados? Pues así la pasaban de mal los hombres del Volkssturm.
Pero no solo los hombres mayores lo pasaron mal, también los niños del Volkssturm al final quisieron imitar a sus hermanos mayores de las SS e incluso emboscar a los rusos en plan francotiradores.
Mal armados, sin uniformes y sin preparación militar, el Volkssturm se convirtió en presa fácil de los francotiradores soviéticos. En el mejor de los casos entraron en cautiverio norteamericano; pero por lo general fueron ejecutados al clasificárseles como guerrilleros y no como militares.
Lo que queda claro es que a Hitler y a Goebbels poco o nada les interesaba la vida de los berlineses, la creación del Volkssturm solo pone en evidencia el afán por mantener el poder sin preocuparse por las consecuencias.
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